21 de octubre de 2017

Charlotte Perkins Gilman: El papel pintado amarillo


El papel pintado amarillo
Autor: Charlotte Perkins Gilman
Título original: The Yellow Wallpaper: A story
Género: Clásicos - Horror
Año de publicación: 1892
Páginas: 83







Sinopsis
En 1885, un año después de haberse casado con Charles Walter Stetson, Charlotte Perkins Gilman dio a luz a su hija, Katharine, y al poco tiempo entró en una profunda depresión. El doctor Silas Weir Mitchell, un reputado neurólogo a quien había acudido en busca de ayuda, le diagnosticó agotamiento de los nervios y le prescribió una cura de descanso, un controvertido tratamiento en el que era pionero. «Vive una vida tan hogareña como te sea posible, realiza no más de dos horas de actividad intelectual al día y no toques nunca más una pluma, un pincel o un lapicero»: estas fueron las instrucciones que le dio el médico a la autora. Durante unos meses siguió estos consejos, pero su depresión se agravó, y, según sus propias palabras, se acercó tanto a la frontera de la profunda ruina mental que llegó a vislumbrar el otro lado. Solo haciendo caso omiso de los consejos del médico y volviendo al trabajo logró recuperarse de su depresión. Esta experiencia la marcó hasta tal punto que en 1890 escribió El papel pintado amarillo, un estremecedor relato que constituye una demoledora crítica al tratamiento prescrito por el doctor Mitchell.


Opinión

«En ese papel hay cosas que sólo sé yo; cosas que no sabrá nadie más.»

Esta es una historia corta pero no por eso menos perturbadora. Lo acabo de terminar y sigo asombrada de haber leído con tanto interés –y tensión– una historia cuyo argumento gira mayormente alrededor de la descripción de un empapelado.

La protagonista y narradora es una mujer "sin nombre" que está casada con un médico, John, a quien conoceremos como sólo por las referencias de su esposa. Él la diagnosticó con una enfermedad de los nervios (ahora le llamaríamos depresión post-parto probablemente) y por el bien de su salud alquiló una casa de verano en la que la tiene recluída, donde no le permite trabajar ni hacer nada y que además la incita a que se pase el día recostada. John me provocó desagrado automático.
Ella entonces se pasa el día encerrada en su habitación mirando un empapelado amarillo que todos consideran horrible y grotesco, y que en sus relatos escritos a escondidas de esposo y cuñada procederá a analizar obsesivamente y a encontrarle cada vez más detalles, hasta llegar a un punto en que la historia dará un giro tan bueno como perturbador.

Lo que resulta tan pero tan interesante de este relato es que –además de que está bien escrito y es breve– provoca incertidumbre. La narradora empieza a ver cosas en el papel que no se notan a simple vista, y mi gran duda (que se resuelve al final) es si era paranoia de ella producto del encierro y la depresión, o si realmente ahí están ocurriendo cosas extrañas que su marido descarta por ser demasiado pragmático.
Lo mismo ocurre con la salud mental de la protagonista, que repite tanto las opiniones de John que llegado un punto empecé a preguntarme quién de los dos tenía razón. Ella ve con ojos amorosos a su marido, que claramente la tiene dominada, pero llegado un punto a pesar de mi parcialidad por ella, empecé a dudar.

El final como ya dije es muy perturbador, y resulta aún peor pensar que es una historia que la autora basó en gran parte en su propia vida. Pobre mujer.



Calificación: 4/5
Muy bueno

3 comentarios:

  1. Qué bueno que te gustó :) A mí también me tuvo intrigada hasta el final. La autora es interesante y me da "cosa" que esta historia sea una especie de reflejo suyo :S

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    1. Gracias por recomendármelo! lo de la autora me dejó helada, no sabía sobre su vida hasta que leí la biografía del final.

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  2. El doctor que le aconsejo a esta escritora siguió haciendo lo mismo que le decía a sus pacientes. Y por cierto es pariente de un actor de la serie Grimm.

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