Matar a un ruiseñor
Autor: Harper LeeTítulo original: To kill a Mockingbird
Género: Clásicos - Ficción Literaria - Juvenil
Año de publicación: 1960
Páginas: 336
Sinopsis
El consejo de un abogado a sus hijos mientras él defiende el verdadero ruiseñor de la novela clásica de Harper Lee —un hombre negro acusado de violar a una niña blanca. A través de los ojos de Jem y Scout Finch, Harper Lee explora con humor y honestidad inquebrantable la irracionalidad de la actitud de los adultos hacia la raza y la clase en las profundidades del sur en la década de 1930. La conciencia de una ciudad impregnada de prejuicios, violencia e hipocresía se enfrenta con la resistencia y heroísmo silencioso de la lucha de un hombre por la justicia, pero el peso de la historia no tolera más allá de su límite. Uno de los clásicos más queridos de todos los tiempos, Matar a un ruiseñor ha ganado muchas distinciones desde su publicación original en 1960.
Ha ganado el Premio Pulitzer, ha sido traducido a más de cuarenta idiomas, vendió más de cuarenta millones de copias en todo el mundo, y se han convertido en una popular película. También se nombró como la mejor novela del siglo XX por los bibliotecarios de todo el país (Library Journal). Compasivo, dramático y muy emotivo, Matar a un ruiseñor en esta nueva y moderna traducción lleva a los lectores a las raíces de la conducta humana, a la inocencia y experiencia, a la bondad y crueldad, al amor y odio, humor y patetismo.
Ha ganado el Premio Pulitzer, ha sido traducido a más de cuarenta idiomas, vendió más de cuarenta millones de copias en todo el mundo, y se han convertido en una popular película. También se nombró como la mejor novela del siglo XX por los bibliotecarios de todo el país (Library Journal). Compasivo, dramático y muy emotivo, Matar a un ruiseñor en esta nueva y moderna traducción lleva a los lectores a las raíces de la conducta humana, a la inocencia y experiencia, a la bondad y crueldad, al amor y odio, humor y patetismo.
Opinión
«Niña, no es un insulto que a uno le den un nombre que a otro le parece malo. Ello le demuestra a uno lo mísera que es aquella persona, y no le hiere.»
No tengo más que elogios para este libro. Me enamoró desde las primeras páginas con esa narración hermosa, y ya no lo pude soltar.
A simple vista esta es la historia de Jean Louise 'Scout' Finch, una niña que lleva vida de niña en un pueblito del sur de Estados Unidos durante la década del '30. Sin embargo, a medida que vamos avanzando, se nota que el mensaje es mucho más profundo que un mero juego de niños.
Scout pasa los días jugando y yendo a la escuela Junto a su hermano Jem, y esperando la llegada del verano, que trae con él a su amigo Dill y su desbocada imaginación. Los tres están aterrorizados con la Mansión Radley, donde vive su misterioso vecino 'Boo', a quien jamás vieron. Parte de sus juegos serán intentos por hacerlo salir a la luz, recibiendo a cambio los constantes retos de los mayores, que no logran convencer a los chicos de que dejen tranquilo a su vecino.
De a poco vamos conociendo a muchos personajes, algunos más o menos importantes (pero igual de bien creados), que forman parte de la vida de Scout de un modo u otro.
A pesar de que Scout y Jem no ya no tienen a su mamá, hay dos mujeres que cumplen en cierto modo ese rol, con su firmeza llena de amor: Calpurnia, que es parte de la familia aunque trabaje para los Finch, y Miss Maudie, la vecina de al lado que siempre los está vigilando.
A lo largo de muchas páginas simplemente vemos la vida de la Scout a medida que pasan los meses, su absoluta negativa a usar vestidos o parecerse a cualquier cosa similar a una damita, y cómo ve con una admiración absoluta a Atticus Finch, su padre, personaje querible como pocos a pesar de ser en muchos momentos relativamente distante.
Atticus es abogado, y una persona importante en el pequeño pueblo en el que viven. Sin embargo pronto la polémica y las malas miradas recaerán sobre él y sus hijos (que resuelven cualquier entredicho con los puños) cuando se haga cargo de la defensa de un hombre afroamericano acusado de violar a una chica blanca. Y entonces lo que hasta este momento sólo se evidenciaba con los comentarios de algunos personajes, ahora se vuelve algo absolutamente claro (al menos leyéndolo de grandecitos): este libro es una gran crítica al racismo y a la separación de las clases sociales.
Debo decir que disfruté especialmente los partes en que Atticus toma protagonismo, siendo él tan lleno de humanidad y buenos consejos, y que siempre parece tener la palabra correcta en el momento correcto. Además me encantó el detalle de que, si bien él es bastante mayor que los padres de otros niños de la edad de Scout, es quien tiene la mente más moderna, abierta y enfocada en el futuro.
Que la protagonista sea una niña desprovista de prejuicios vuelve al libro muy dulce, si bien los temas que trate muchas veces son duros. Scout en realidad nos narra siendo ya mayor, aunque su edad es indeterminada, por eso muchas veces ciertas observaciones varían de la "simpleza" de una mente de niña a análisis más complejos (y posteriores) de una mente más adulta. Creo que es una historia que se puede disfrutar a cualquier edad, precisamente por ésto.
Sé que si lo hubiera leído de chica me hubiera encantado también, y ahora en cierto modo da pena no haberlo conocido antes. Me hubiera gustado la experiencia de leerlo con los dos enfoques, porque hubiese sido como descubrirlo dos veces.
Si bien hay capítulos que son superiores a otros (como el juicio, a mi juicio), no hubo ninguno que se me hiciera pesado o innecesario. Nunca se pierde de vista que ésta es la historia de Scout, y que sólo nos enteramos de las cosas que ella presencia o escucha. Cada uno de los momentos de su vida tienen su encanto, quizás porque me resultó imposible no quererla a ella.
Me sorprendió lo bien escrito que está. Me gusta mucho cuando un autor logra que algo que tiene potencialmente poco interés para algunos lectores –como pueden ser las travesuras infantiles– se vuelvan algo interesante y atrapante a cualquier edad.
Muchas veces me vi recordando a Mujercitas, con ese modo de llevar una historia seria y por momentos hasta adulta, narrada con inocencia y dulzura. No pude dejar de pensar tampoco en La Ladrona de Libros, porque en muchos sentidos ese es un libro muy similar a Matar a un Ruiseñor. Es más, creo que Scout y Liesel se hubieran hecho buenas amigas, de haberse conocido.
Pocas veces ocurre el encontrar una novela que realmente le recomendaría a cualquiera. Ésta es una de ellas. Es realmente hermosa y memorable, con una historia bella, profunda, personajes entrañables, humor, amor inocente, realismo, drama y un gran, gran final.
Calificación: 5/5
Excelente
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar