Contra el viento del norte
Autor: Daniel GlattauerSaga: Contra el viento del norte, #1
Título original: Gut gegen Nordwind
Género: Epistolar - Romance
Año de publicación: 2006
Páginas: 260
Sinopsis
En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo. Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece solo una cuestión de tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro. ¿Sobrevivirían las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro «real»?
Opinión
«Eres para mí. Eres. Eres. Eres el que responde a mis preguntas no formuladas: sí, me siento sola, y por eso te escribo.»
Quería leer algo liviano y rápido que me entretuviera, y Contra el viento del norte apareció justo cuando lo necesitaba. Este es un libro compuesto enteramente por emails, y la verdad es que con el principio me doblé de risa, y me hubiera gustado que ese humor perdurara un poco más a medida que avanzaba la historia.
Todo comienza con un error de tipeo en la dirección de un email y un intento de cancelar la subscripción a una revista pésima. Con este accidente simpático es que empiezan a escribirse Emmi y Leo, dando inicio a lo que pronto se volverá una "amistad" (ajá...) virtual entre dos personas que, a pesar de vivir en la misma ciudad saben desde el comienzo que no van a conocerse para no romper el encanto. Y porque además está el detallecito –que se revela pronto– de que Emmi es casada. Oops.
La gracia de esta novela es que los mails son realmente entretenidos de leer, porque después los protagonistas no son lo más maravilloso de mundo. La verdad es que tanto Emmi como Leo me cayeron bastante mal durante la mayor parte del libro.
Realmente pocas veces alenté tan poco a una pareja protagonista como en este libro. Éste es un buen ejemplo de cómo no es necesario conocerse en persona para tener una relación tóxica, aunque no creo que esa haya sido la intención del autor.
Emmi es el prototipo de la mujer a la que le gusta tener al hombre en ascuas, pero jamás le dice que si. Es adicta a la atención que él le da, y los momentos en que mas interesada se muestra es cuando él se está alejando de ella. Es egocéntrica (¿y/o insegura?), bastante hipócrita, demasiado susceptible, impaciente y más inestable que la nitroglicerina. Le encanta tener a Leo orbitando alrededor, y en general lo trata bastante mal y se ofende cuando él le recuerda que es –como ella no se cansa de repetir– "felizmente casada".
Leo por otro lado es el prototipo del hombre que se enamora de una mujer inaccesible e indecisa, y a la que le corre atrás con la esperanza de que un día ella se digne a mirarlo. Al mismo tiempo tiene una tendencia bastante irritante a psicoanalizarla y retarla casi como si fuera una nena, está constamente a la defensiva, y no se sincera realmente con lo que siente o piensa salvo que se de una circunstancia determinada que no voy a especificar.
Pronto les perdí el respeto a ambos al ver cómo Emmi lo lleva y lo trae de la nariz con sus histeriqueos, y cómo él no sólo se lo tolera, sino que continúa buscándola. Son tal para cual, de una forma retorcida y dañina.
Probablemente sea por cómo escribe el autor, y nada más que eso, la razón por la que me enganché con esta novela. Aunque por otro lado se auto saboteó (u optó por la salida fácil de no tener que pensarlo) decidiendo que Emmi no iba contar nada personal más allá de su ocupación y estado civil, con lo que pasado un tiempo eso las conversaciones se van a limitar bastante.
A pesar de que llegado un punto se me estaba haciendo un tanto repetitivo, el desenlace realmente me gustó, y fue por eso que decidí leer el libro que sigue, a ver en qué terminaba esta disfuncional relación entre Leo y Emmi.
Calificación: 3/5
Libro siguiente
#2: Cada siete olas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
ACLARACIÓN: Estás más que invitado/a a comentar en toda la extensión que quieras si tu opinión es distinta de la mía. Hay tantos gustos e interpretaciones como personas, y oir otros puntos de vista enriquece.
Lo NO se aceptarán son comentarios insultantes o con faltas de respeto, no hace falta agredir para estar en desacuerdo.