La edad de la inocencia
Autor: Edith WhartonTítulo original: The Age of Innocence
Género: Clásicos - Romance - Histórica
Año de publicación: 1920
Páginas: 310
Sinopsis
Una viva descripción de los usos, costumbres y moralidad de la sociedad norteamericana de los años 1870. Una novela social. Pero más allá de ello La edad de la inocencia es también una novela psicológica. Ellen es una joven inquietante que regresa de Europa después de separarse de su marido. La larga ausencia de su país natal la ha convertido en una persona diferente y no le será fácil -con toda su independencia y su osadía- incorporarse en la sociedad neoyorquina, donde se encontrará con su joven prima May y su prometido Archer... Un mundo amable, donde aparentemente no existen problemas ni contratiempos; una sociedad que vive sin darse cuenta que su fin está cerca; pero, aún con sus muchos defectos y prejuicios, una sociedad que valora el sentimiento del honor y del deber.
Opinión
«Pero tú sabías; tú comprendías; tú habías sentido el mundo exterior arrastrarte con sus manos doradas, y sin embargo tú odiabas las cosas que exige a su vez; odiabas esa felicidad comprada con deslealtad y crueldad e indiferencia.»
La edad de la inocencia es un libro cargado de ironía y escándalos. Es la historia de un hombre de la clase alta neoyorkina de finales del siglo XIX, que bien por tedio, bien por impulso o pasión reprimida, se ve involucrado en un triángulo amoroso. Pero que esto no desaliente, porque es un triángulo mucho más interesante y mejor manejado que los que aparecen en los libros actuales.
Archer, el protagonista, es un personaje interesante si bien sus acciones no siempre lo vuelvan el más querible. Está comprometido con May –una linda señorita de muy buena familia, educada para la distinción– y él se siente lo suficientemente enamorado de ella como para habersele declarado. Ella representa el ideal de señorita con su recato e inocencia, y si bien en teoría a Archer esa educación le parece algo favorable, muy en el fondo desearía que ella fuese una mujer de mundo. Archer es, al fin y al cabo, un hombre que cree que las mujeres no deberían ser educadas como florcitas desamparadas, y que deberían tener las mismas posibilidades que los hombres.
La tercera en discordia será la «pobre Ellen Olenska», una prima de May que vuelve a Nueva York rodeada de escándalo. Se dice que se fugó con el secretario de su marido y por eso ahora va a divorciarse. Pero qué escarnio, tráiganme las sales.
Ellen dará vuelta por completo la vida y espíritu de Archer y lo hará sentir una pasión oculta que May con su cuidada fragilidad no le despierta. Además él es viajado y culto, y Ellen es una mujer de mundo que lo incentiva también intelectualmente. Si bien ahora la "buena sociedad" neoyorkina la tiene prácticamente en el ostracismo aunque sea una condesa (en América los títulos no importan) él –como favor a May– se verá bastante forzado a interactuar con Olenska, lo que le producirá sentimientos más que encontrados y conflictivos.
Si hay algo que me gustó mucho de este libro fue el contraste tan notable entre ambas mujeres.
May es de rostro jóven y virginal, con cabellera rubia (aunque tiene garras y las muestra con mucha clase, sin que Archer lo note incluso), mientras que la condesa Olenska es de cabello oscuro, ha estado casada, se rumorea que tuvo un amante, y se la describe como avejentada a pesar de sólo tener 30 años. De todos modos no es una mujer fuerte, o al menos no lo demuestra, y sospecho que muchas veces es por conveniencia.
Creo que hilando un poco más fino, casi se podría pensar que la verdadera edad de la inocencia no es la de las mujeres sino la del propio Archer, quien es constantemente manipulado de diferente forma por ambas, dejando a un lado sus propios deseos y sumiéndolo en un estado de constante incomodidad y hasta amargura. También me pareció que sus enamoramientos muchas veces rozaban el capricho más que el verdadero cariño. No deja de ser, al fin y al cabo, un hombre de clase alta cansado del aburrimiento y acostumbrado a conseguir las cosas con demasiada facilidad.
Probablemente parte del encanto de esta novela se haya perdido con la traducción, como suele pasar, y por eso no lo disfruté tanto. Tenía expectativas altas sinceramente, vi la película hace años y recuerdo que me gustó mucho, pero en una adaptación no se encuentran todas las descripciones y explicaciones sobre la sociedad que sí están en el libro, y esos momentos a veces se me hicieron bastante más arduos, junto con la cascada de nombres que para mí son imposibles de recordar. De todos modos tengo la sospecha de que fue algo intencional (y si es así, riesgoso) porque parte de la gracia de La edad de la inocencia es mostrar el ritmo de vida aburrido y monótono en el que vivían los de la clase acomodada –ocultando los escándalos y lo indeseable– que contrasta especialmente con los encuentros de Archer con Ellen, que para mí fueron por lejos lo mejor del libro.
Calificación: 3.5/5
Hola! Recientemente estoy siguiendo a tu blog, precisamente porque veo que hablas mucho de clásicos, y en especial esta reseña me gustó mucho. "La edad de la inocencia" es un libro que llevo mucho tiempo queriéndolo leer... a ver si algún día me pongo con ello. No he visto la película, pues no me gusta ver las adaptaciones cinematográficas antes de leer la novela, así que espero que me sorprenda.
ResponderBorrarUn saludo,
E. Báthory.
Hola! tu nombre me intimida XD me alegra mucho que encuentres algo de interés en este blog :) no dejes de leer 'La edad de la inocencia' entonces, es un buen libro. La película, en retrospectiva, quizás no tanto (tendría que volverla a ver). Y tengo la misma costumbre tuya, pero ésta la vi mucho antes de saber que era un libro (oops x_x).
BorrarSaludos! y gracias por pasar :)
Para mí este libro fue 5 estrellas, pero es que la descripción me gusta mucho y no me importa que los libros avancen lentamente, entiendo que pueda no ser del gusto de todo el mundo. Me gusta que le pudieras sacar cosas que te gustasen ^^
ResponderBorrarQué bueno que te haya gustado tanto! :) a mi me gustó también, y es probable que en mi caso gran parte del problema haya sido la traducción, con los clásicos en especial pueden hacer obras de arte o destrozos. Un día lo voy a releer en inglés. Besos!
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