John Ajvide Lindqvist: Déjame entrar

Déjame entrar

Autor: John Ajvide Lindqvist
Título original: Låt den rätte komma in
Género: Horror
Año de publicación: 2004
Páginas: 456

Sinopsis

Oskar, un niño solitario y triste que vive en los suburbios de Estocolmo, tiene una curiosa afición: le gusta coleccionar recortes de prensa sobre asesinatos violentos. No tiene amigos y sus compañeros de clase se mofan de él y le maltratan. Una noche conoce a Eli, su nueva vecina, una misteriosa niña que nunca tiene frío, despide un olor extraño y suele ir acompañada de un hombre de aspecto siniestro. Oskar se siente fascinado por Eli y se hacen inseparables. Al mismo tiempo, una serie de crímenes y sucesos extraños hace sospechar a la policía local de la presencia de un asesino en serie. Nada más lejos de la realidad. Una historia de terror contemporáneo de extraordinaria originalidad que entusiasmará a los aficionados al género.

Opinión

«Por favor. No tengas miedo de mí.»  

Bueno, una vez más esperaba algo muy diferente de lo que resultó ser. Creí que iba a ser la historia de un chiquito inocente que conoce a una chica vampiro, pero muy muy pronto me di cuenta de que íbamos por otro carril.
Ah y por cierto, he visto algunos comentarios en internet acusando de spoiler a quienes cuentan lo del vampirismo, pero no sólo queda claro casi al principio del libro, sino que hay varias portadas que tienen la foto de Chloë Grace Moretz con la boca chorreando sangre. Sutil.

Aún no entiendo muy bien el criterio de un autor que decide –luego de una introducción intrigante– que una de las primeras cosas que va a contar sobre Oskar, el chico protagonista, es que lleva una «bola de pis» metida en los pantalones porque tiene incontinencia. Es una esfera de esponja con una cavidad para el "enganche", por si les asalta la duda.
Dejando de lado el curioso dispositivo, Oskar es un personaje que no pude querer en todo el libro (y no, no lo estoy juzgando por su bola de pis). Aún ahora habiéndolo terminado, no termino de entender muy bien si tiene un retraso madurativo o algún tipo de trastorno psiquiátrico... o ambos.

Oskar, además de ser un chico solitario que sufre del acoso y maltratos especialmente encarnizados de sus compañeros, tiene como hobbie jugar a ser asesino serial, realiza pequeños hurtos por gusto y colecciona artículos sobre crímenes.
Su vida va a dar un vuelco cuando conozca a Eli, una niña delgadita y extraña que sólo aparece de noche, huele raro y parece vivir con un hombre mayor. Ella le va a dar cierta seguridad a Oskar, y entre ellos se va a empezar a desarrollar una relación de cariño infantil y amistad.
Hasta este punto mi opinión general era mas bien neutra, y es en parte por el comercial estilo del autor, que me hizo pensar en una imitación tosca de Stephen King. Pero Eli es rara y misteriosa, y su aparición hizo que para mi el libro repunte cada vez que se la veía de nuevo.

Hay unos cuantos personajes secundarios que van a aparecer bastante seguido, pero sus historias francamente me resultaron de poco interesantes a aburridas. En un punto cercano al final van a tener cierta relevancia, pero hubo incontables momentos que me parecieron de relleno simplemente.
La clave acá es que si les engancha el estilo del autor, ese "relleno" los va a atrapar. Sino... bueno, les puede pasar como me pasó a mi y les va a costar meterse en la historia.

Sin embargo en un momento dejé de leer, y me tomó una dosis de fuerza de voluntad retomar el libro.

El hombre con el que vive Eli es un pedófilo, y es quien le consigue la sangre que necesita para sobrevivir. Él arde de deseo por ella, y hay muchas escenas de explicaciones exaustivas de todo lo que imagina hacerle, ruegos de que lo deje tocarla, referencias a ella como "su amada", y una horriblemente descriptiva visita a un lugar donde se consiguen nenes que fueron raptados y forzados a ejercer la prostitución.
Elijo trazar aquí mi línea de "qué ca**** estoy leyendo / ésto es demasiado".
Creo que Lindqvist leyó Entrevista con el vampiro y decidió hacer una versión donde una niña vampiro atrae a los demas por deseo sexual, y no por simple inocencia infantil.

Cada vez pienso más que los autores de ahora no saben hacer escenas de horror sin tener que caer en lo más burdo y horrible que encuentren. La verdad es que no hay más que un par de escenas que se podrían considerar de terror, mientras que todo el resto busca más espantarnos y asquearnos que otra cosa. No me gusta el recurso en absoluto, y me hace pensar mal de la mente de una persona que pueda imaginar tan detalladamente esas cosas.
También es curioso la cantidad de veces que aparece la palabra 'pis'.

La verdad es que para mi gusto Déjame entrar se pone interesante a partir del 40% mas o menos, si bien tampoco me sentí atrapada de forma constante y eso hizo que leyera lento. De la mitad para adelante hay una mejoría notoria, y a medida que el autor nos va dando más detalles sobre su versión del vampirismo me fui interesando más y más, y le subí la nota mentalmente.
Sin embargo otra vez me perdió sobre el final, cuando me dio la sensación de que Lindqvist no sabía cómo concluir su historia y empezó a alargar las situaciones indefinidamente. A pesar de eso quedaron cabos sueltos y dos o tres cosas que claramente no tuvo interés de explicar.
El final, para mi gusto, fue el equivalente literario de cuando se termina una canción haciendo "chin pum!", al punto de que me dejó la sensación de que faltaba un capítulo en mi edición.

Dudo seriamente que vuelva a leer algo del autor, salvo que me lo recomiende alguien de absoluta confianza (y me garantice que no hay personajes pedófilos).

Calificación: 2.5/5